Tanto la maternidad como mi interés por la anatomía, la fisiología y la capacidad de autocuración del cuerpo, me llevaron a estudiar osteopatía en el Collège d’Études Ostéopathiques de Montréal. Fui galardonada con el premio Andrew Taylor Still, DO por mi tesis: Estudio cualitativo sobre el trabajo del nervio vago en osteopatía. El premio es un reconocimiento a la tesis que mejor representa el avance de la osteopatía en el contexto de la investigación filosófica y sociológica.
Anteriormente estudié biología en México, y luego hice una maestría en ciencias en la New York University. Es muy importante para mí mantenerme actualizada. He tomado cursos de especialización incluyendo: biodinámica, tratamiento osteopático de los bebés, disfunción somato-emocional, osteopatía del deporte y osteopatía psicosomática.
He tenido la fortuna de poder participar en misiones humanitarias en Perú y en Pakistán junto con la organización Osteopatía sin fronteras. Estas maravillosas experiencias me marcaron por constatar tanto la universalidad del potencial curativo como la belleza de la osteopatía.
La intención de mi práctica es ayudar a recuperar la armonía y el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.